Archivo de la categoría: VIDA RELIGIOSA

Vida Religiosa

Testigos del Verbo encarnado

Testigos del Verbo encarnado

Como siempre, al principio del año tratamos de predicar sobre lo que tiene que ser siempre el principio, como se acaba de cantar en el Evangelio: en arché ën ho Lógos, en el principio era el Verbo (Jn 1,1). El principio de todo Seminario, como de toda la vida cris­tiana, debe ser el Logos, el Verbo, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad. Seguir leyendo

Las bodas del Cordero

Las bodas del Cordero[1]

Venerunt nuptiae Agni et uxor eius praeparavit se (Ap 19,7). Han llegado las bodas del Cordero, y su Esposa está dispuesta.

Así debe sonar en el corazón de estas Hermanas que hoy hacen la profesión religiosa con votos perpetuos, y así debe resonar nueva­mente todos los días de su vida, de manera especial, cuando solem­nemente renueven sus santos votos. Palabras llenas de misterio que esconden el sentido, profundo y misterioso, de nuestra sagrada vocación. ¿Quién es el Cordero? ¿Quién es la Esposa? ¿Y de qué banquete de bodas se trata aquí? Seguir leyendo

La sotana

La sotana

Ha querido la Providencia Divina que en este día de la Solemnidad de la Encarnación tenga lugar la imposición de sotanas.

¡Es una ocasión providencial!

Sabemos que Pedro es el Vicario, el que hace las veces de Cristo, de quien profetizó Isaías: Pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; abrirá, y nadie cerrará, cerrará, y nadie abrirá. Le hincaré como clavija en lugar seguro, y será trono de gloria para la casa de su padre (Is 22,22-23). Seguir leyendo

El Señor

El gran tema y el tema central de la cruz es el Señor Jesucristo.

Él es el objeto principal de nuestra fe. Él es el sentido de nuestra vida. Él es la suma de todas nuestras más íntimas aspiraciones. Él toda nuestra esperanza. Él el gran amor de nuestra vida. Con Él todo tiene sentido. Sin Él la misma luz del sol es oscuridad. Él es el Enviado del Padre «me ha enviado» (Jn 8,43).  Él es el Testigo que posee la verdad divina[1]. Él es el Profeta que trasmite con autoridad verdades divinas[2]. Él es el Maestro auténtico de la humanidad[3]. Seguir leyendo