Vladivostok
Vladivostok es una ciudad portuaria, la más famosa del Extremo Oriente ruso, ubicada específicamente en el extremo sur de la península Muravyov-Amursky frente a las costas del Mar del Japón cerca tanto de China como de la isla japonesa de Honshu. Su vista presenta un escenario magnífico: una serie de terruños elevados y penínsulas entorno a la Bahía del Cuerno de Oro, así llamada por su semejanza con el puerto natural de la actual Estambul. Distante a 9.302 Km. de Moscú, es el puerto ruso más importante del Océano Pacífico.
Es administrativamente la ciudad capital del krai de Primorie en el distrito federal del lejano oriente, sede de la Flota del Pacífico de la Armada de la Federación Rusa y uno de los extremos del conocido tren transiberiano.
A pesar de estar en la misma latitud que Niza, Nueva York, y Chicago, posee un clima continental extremo, con inviernos largos y duros, no obstante de estar en la costa. Su temperatura media anual es de 4,3° C llegando en el mes de enero a la mínima de -13,7° C. Los veranos son húmedos y caracterizados por la presencia de una neblina constante y los cortes de energía afectan los períodos invernales. Una persona transferida desde Moscú afirmó (tal vez exagerando un poco): «Vivo aquí desde hace cuatro años y no he visto todavía el sol».
Los principales sectores productivos de la ciudad son el transporte de mercancías, la pesca y la base naval. La pesca supone alrededor del 80% de la producción comercial de Vladivostok.
Tras la disolución de la Unión Soviética, muchas compañías han abierto oficinas en Vladivostok, debido a su ubicación privilegiada.
Por desgracia, el índice de criminalidad y el costo de vida han ascendido notablemente. Se cree que la ciudad es un foco del crimen organizado.
Fundada en 1860, Vladivostok (que significa «Señor del Este») se convirtió en 1872 en una importante base naval. El zar Nicolás II se hizo presente en sus tierras en 1891 para inaugurar la línea ferroviaria transiberiana. A inicios de siglo XX, Vladivostok se vio invadida por comerciantes, aventureros y marineros de muchas nacionalidades, hecho que la asemejaba a Shangai o Moscú. Coreanos y chinos, que habían colaborado en la construcción de la ciudad constituían cuatro quintos del total de la población.
Cuando los bolcheviques tomaron el poder en la Rusia Europea, japoneses, americanos, franceses e ingleses desembarcaban aquí para sostener el contraataque zarista. Vladivostok resistió hasta el 22 de octubre de 1922 cuando finalmente las tropas comunistas se hicieron con el control de la ciudad. Stalin hizo entonces deportar o fusilar a la mayor parte de la población extranjera de la ciudad. Desde 1958 a 1992 la ciudad permaneció cerrada a los extranjeros. La población actual de la ciudad es de 591.800 habitantes (censo de 2002).
El Ferrocarril Transiberiano fue construido para conectar Vladivostok con Europa. Se concluyó en 1905.
Existen 9 instituciones de educación superior, 5 de ellas son universidades.
En 1999 existían más de cuarenta periódicos y ediciones regionales de los diarios de Moscú que se publicaban en Vladivostok. El diario más importante del krai de Primorie y de todo el lejano oriente de Rusia es el Vladivostok. También existían siete cadenas de televisión local y siete emisoras de radio.
Actualmente es posible visitar los siguientes puntos de interés:
– La Estación Ferroviaria de Vladivostok: una construcción elegantemente reestructurada, que se remonta a 1912 y en donde pueden apreciarse pinturas murales. Puede verse asimismo una estatua de Lenin con el rostro extrañamente alegre y el dedo índice apuntado hacia Japón;
- – El monumento a los combatientes por el Poder Soviético en el Extremo Oriente Ruso;
- – El museo regional Arsenev;
- – El teatro Pushkinsky;
- – El museo de la Fuerza de Vladivostok y las Fortificaciones, un sistema de túneles subterráneos construidos en el subsuelo de Vladivostok, hace ya un siglo, para rechazar los eventuales ataques japoneses;
- – La casa de Yul Brynner.
Jabarovsk
Jabarovsk es la capital y la ciudad de mayor tamaño del territorio ruso del krai de Jabarovsk. Está situada a unos 30 km de la frontera china. Es la segunda ciudad más grande del Extremo Oriente ruso, tras Vladivostok. La ciudad contaba en 2002 con 583.000 habitantes.
Jabarovsk, llamada así por un explorador ruso de nombre Yerofey Jabárov, fue fundada en 1858 como puesto de observación militar y más tarde llegó a ser un importante centro industrial para la región. La ciudad yace en la confluencia de los ríos Amur y Ussuri, a unos 800 Km. al norte de Vladivostok y a 8.523 Km. de Moscú. En 1894, se formó en Jabarovsk el Departamento de la Sociedad Geográfica Rusa y que comenzó con la fundación de bibliotecas, teatros y museos en la ciudad. Desde entonces, la vida cultural de Jabarovsk ha florecido. Gran parte de la historia indígena local ha sido bien preservada en el Museo del Saber Regional y el Museo de Historia Natural y en lugares como Sikhachi-Alyan, donde se pueden encontrar dibujos en las rocas de más de 3000 años de antigüedad. El Museo de Arte de Jabarovsk exhibe una rara colección de antiguos íconos rusos.
A diferencia de Vladivostok, la ciudad nunca ha sido cerrada a los extranjeros y retiene su histórico paisaje internacional. Desde el colapso de la Unión Soviética ha experimentado un incremento de la presencia asiática. Se estima que un millón de chinos pasan anualmente por negocios por Jabarovsk.
La ciudad de Jabarovsk fue también el sitio de los juicios por crímenes de guerra, en la cual 12 ex miembros del ejército japonés de Kwantung fueron enjuiciados por la fabricación y uso de armas biológicas durante la Segunda Guerra Mundial.
Algunas islas en el río Amur habían sido objeto de una disputa fronteriza entre China y Rusia durante los años sesenta.
El IVE en Jabarovsk
El IVE cuenta con una comunidad de sacerdotes en Jabarovsk desde el 16 de septiembre del 2007 y tiene a su cargo la parroquia de la «Inmaculada Concepción de la Virgen María», que pertenecen a la diócesis de San José, la más oriental de las 4 que hay en Rusia.
La población es de 600.000 habitantes, de los cuales el 90% son ortodoxos y el 10% pertenece a distintas denominaciones protestantes. Los católicos son 150, de los cuales 80 son practicantes.
Las labores pastorales que se llevan a cabo son el Diálogo ecuménico con los profesores del Seminario Regional Ortodoxo; Catecismo de niños; atención de un grupo de jóvenes; actividades Pro-life; lectura-estudio-oración de la Biblia; Visita de enfermos y Caritas.
En su labor pastoral cuenta con la ayuda de una comunidad de hermanas japonesas, especialmente en la Lectura-estudio-oración de la Biblia y en Visita de enfermos y Caritas.
Irkutsk
Irkutsk es una ciudad rica en historia y es la más cercana al glorioso lago Baikal, el espejo de agua de mayor profundidad del mundo. Cuenta con espléndidas iglesias y hermosos edificios del siglo XIX.
Fundada en 1651 como un fuerte cosaco para controlar a las poblaciones indígenas mongoles, constituyó la base de las expediciones que en el siglo XVIII se llevaron a cabo hacia el norte y el este, por ejemplo hacia Alaska que en aquella época era conocida como «el distrito americano de Irkutsk».
Irkutsk se convierte rápidamente en el centro administrativo y comercial de la Siberia Oriental. Desde aquí las pieles y marfiles siberianos partían hacia Mongolia, Tibet y China a cambio de té y sedas. En 1879 un incendio destruyó las tres cuartas partes de la ciudad, pero a partir de 1890 la ciudad recuperó, gracias a la «fiebre del oro» de la zona del Lena, nuevamente su esplendor. Los nuevos ricos construyeron grandes palacios y he hicieron restaurar los edificios públicos.
Conocida como «la París de Siberia» Irkutsk no acogió con entusiasmo la noticia de la Revolución de Octubre. Los ricos comerciantes de la ciudad resistieron todo lo que pudieron y cedieron a la oleada roja solo en 1920, con el arresto y la ejecución del Almirante Kolchak, jefe de la Armada Blanca, cuya estatua ha sido recientemente de nuevo erigida.
Durante el régimen soviético Irkutsk se convirtió en el centro industrial y científico que es al día de hoy.
Pueden visitarse en Irkutsk algunos museos, entre ellos «Museo Volkonsky»; la «Casa Museo Trubetskoy»; la bella y elegante «Galería de Arte» con una colección de arte de Mongolia, el «Museo de la Historia de la Ciudad». Como así también algunas iglesias que se salvaron de la devastación comunista. Durante la dominación bolchevique fue, por ejemplo, demolida la magnífica catedral de la Anunciación y construido en su lugar el cuartel general del Partido Comunista. Encontramos así, detrás del horrible edificio del Cuartel, la Iglesia del Salvador, del siglo XVIII, que conserva algunos restos de bellos frescos en la fachada y posee un museo etnográfico y una hermosa torre campanario. Más bello aún es el complejo de la Catedral Bogoyavlensky. A 1500 metros hallamos el Monasterio Znamensky del 1762, donde puede apreciarse un espléndido iconoclasto y un sarcófago de oro en donde descansan las reliquias de San Inokent, el taumaturgo misionero siberiano. Cerca de este lugar fue ajusticiado el Almirante Kolchak y punto donde en noviembre de 2004 fue erigida la estatua que lo recuerda.
Toda está zona corresponde a la Administración Apostólica de Siberia oriental «San Giuseppe a Irkustk» de la que es Obispo S.E. Mons. Cyryl Klimoxicz.
Novosibirsk
Novosibirsk es la tercera ciudad más grande de Rusia, después de Moscú y San Petersburgo. Con una población de 1.425.508 habitantes (según el censo de 2002), se encuentra al sudoeste del Distrito Federal Siberiano. Tiene la más grande estación de trenes a lo largo de la ruta del ferrocarril transiberiano, la mayor biblioteca de Siberia y el más grande teatro de ópera y ballet de toda Rusia (superando incluso al famoso Teatro Bolshoi de Moscú). También se encuentra en Novosibirsk la Catedral de San Alejandro Nevski, considerada uno de los más finos ejemplos de la arquitectura de la iglesia ortodoxa rusa.
Entre 1893 y 1925 fue conocida como Novonikoláievsk en honor del zar Nicolás II.
El emperador Alejandro III de Rusia, creyó necesario realizar una vía ferroviaria que conectara la región de Siberia con el resto del país, eso dio comienzo a la construcción del ferrocarril transiberiano. Gracias al intercambio y florecimiento de nuevos negocios el pueblo se convirtió en una gran ciudad; Novonikoláevsk recibió oficialmente el status de ciudad en diciembre de 1903.
Novonikoláevsk pronto se convirtió en el lugar donde se concentraría el capital bancario.
En diciembre de 1919 cayó en manos del Ejército Rojo. La ciudad en 1921 volvió a convertirse en un importante centro comercial, industrial y de transporte. Los trabajadores que huyeron a las aldeas cercanas durante la guerra civil, volvieron a trabajar en los depósitos y fábricas. Monumentales edificios empezaron a aparecer en las calles de la ciudad, como la Casa de Lenin, el Palacio del Trabajo, Sibrevkóm (Comité Revolucionario de Siberia) y otros edificios construidos bajo los proyectos de arquitectos siberianos.
En los años de la industrialización durante el mandato de Stalin, la ciudad además de ser centro comercial se convirtió en el centro industrial de Siberia. Se construyeron muchas fábricas, como plantas procesadoras de metales, una gran central eléctrica, plantas procesadoras de alimento y otras diversas fábricas y plantas industriales. El territorio de Novosibirsk se extendió más y más, la población fue aumentando. Al principio de los años ‘60 la ciudad ya contaba con más de un millón de habitantes. En los años subsiguientes se construyeron la Facultad de Medicina y la Facultad de Agricultura.
El clima es continental, con severos inviernos y veranos secos. La temperatura en verano llega a alcanzar los 20-35° C; en invierno, la temperatura media alcanza los -20° C, aunque pueden llegarse a registrar temperaturas de -35° C.
Entre las industrias destacan las manufacturas y la metalurgia.
Es el hogar de una de las principales universidades rusas, la Universidad Estatal de Novosibirsk así como de un importante número de centros de investigación científica.
Tienen su relevancia también la Capilla de San Nicolás, construida en 1915, derribada en 1930 y nuevamente levantada en 1993 con ocasión del centenario de la ciudad, y la Catedral de la Ascensión con su gran cúpula dorada y el interior policromo.
Krasnoyarsk
Aunque no pudimos visitarla debemos hablar algo de esta ciudad.
Es ciudad de la Federación Rusa, centro administrativo del krai de Krasnoyarsk. Su población en 2005 ascendía a 917.200 habitantes. La ciudad se encuentra situada a ambas orillas del río Yenisei.
La ciudad fue fundada por el gobernador Andrei Dubenski en 1628 en la confluencia de los ríos Kacha y Yenisei como bastión defensivo con el nombre de Krasny (que quiere decir «rojo»), tomando posteriormente el nombre de Krasny Yar (que quiere decir «barranco rojo»). La categoría de ciudad le fue otorgada en 1690. En 1822 pasó a ser la capital de la Provincia del Yenisei.
El crecimiento de la ciudad comenzó al estar ésta situada en una de las principales rutas postales que conectaba las cercanas ciudades de Achinsk y Kansk con el resto de Rusia, pero se vio definitivamente disparado con la llegada del ferrocarril Transiberiano en 1895 y con el descubrimiento de oro en las proximidades.
Durante el siglo XIX, Krasnoyarsk fue el centro del movimiento cosaco siberiano. Al final del mismo, en la ciudad se habían instalado industrias mecánicas y ferroviarias. La ciudad también se había convertido en lugar de exilio para disidentes en la Rusia imperial.
Tras la revolución de 1917, durante los planes quinquenales, fueron construidas grandes infraestructuras en la ciudad. Entre ellas el puerto fluvial y los muelles, la industria papelera y la central hidroeléctrica (la segunda mayor de Rusia y la quinta del mundo).
Durante la época estalinista, se establecieron cierto número de gulags alrededor de Krasnoyarsk. En la propia ciudad se creó el campo de trabajo de Yeniseylag o Yeniseiski ITL entre 1940 y 1941.
Durante la Segunda Guerra Mundial, gran número de industrias fueron desplazadas a Krasnoyarsk desde la Rusia europea ante el avance de los alemanes, lo que estimuló el desarrollo económico de la ciudad. Tras la guerra el desarrollo continuó con la creación de las plantas metalúrgica y de aluminio.
Tras la desaparición de la Unión Soviética, buena parte de las infraestructuras fueron privatizadas de forma un tanto dudosa, lo que trajo consigo un importante declive económico y social en la ciudad. Tras estos años de decadencia, la ciudad ha vuelto paulatinamente a recuperar su vitalidad con la restauración de edificios públicos y la mejora de la infraestructura urbana de la ciudad.
La ciudad cuenta con varios centros universitarios con facultades técnicas, agrarias y de medicina entre otras, así como institutos de estudios científicos, económicos y jurídicos.
De toda esta zona hasta Omsk es Obispo S.E. Mons. Joseph Werthe, Administrador Apostólico de la Siberia de la «Trasfigurazione a Novosibirsk».