Moscú

Circular de viaje 13: Ciudades Rusas III

Moscú

          Tampoco la pudimos visitar ahora, pero vale la pena alguna noticia.

         Moscú es la capital de Rusia. Durante gran parte del siglo XX fue capital de la extinta Unión Soviética. Con 10.470.318 de habitantes permanentes (2008) es la ciudad más grande de Rusia y de Europa, representando además la ciudad rusa más poblada y la más pequeña en términos de superficie. Moscú es un importante centro económico, donde se encuentran el mayor número de millonarios del mundo, dueños de fortunas superiores a 1.000 millones de dólares. En 2007 Moscú fue nombrada como la ciudad más cara del mundo por segundo año consecutivo incluso superando a Tokio. Es además un importante centro político, cultural y científico del país.

Moscú está localizada a ambas orillas del río Moscova donde tiene tres puertos que permiten la conexión con el océano Atlántico y el océano Glacial Ártico. Además posee tres aeropuertos internacionales, nueve estaciones de tren y, desde 1935, una red de metro.

El nombre de la ciudad procede del río que la atraviesa denominado Moscova o Moskva, literalmente la ciudad del río Moskva.

         La primera referencia rusa de Moscú data de 1147 con Yuri Dolgoruki, nueve años más tarde, en 1156, el príncipe Yuri Dolgoruki de Rostov ordenó la construcción de un muro de madera que rodeara la ciudad que tuvo que ser reconstruido varias veces.

         Bajo reinado de Iván III, la ciudad se convirtió en la capital de un imperio que finalmente abarcaría toda la actual Rusia y otras tierras.

         La ciudad dejó de ser la capital de Rusia en 1712, después de la fundación de San Petersburgo por Pedro el Grande en la costa del mar Báltico en 1703. Cuando Napoleón invadió Rusia en 1812, los moscovitas quemaron la ciudad y la evacuaron. El ejército de Napoleón, azotado por el hambre, el frío y las malas líneas de suministro, se vio obligado a retirarse y fue casi aniquilado por el devastador invierno ruso y los esporádicos ataques de las fuerzas militares rusas.

         El 12 de marzo de 1918, tras la Revolución Rusa de 1917, Moscú se convirtió en la capital de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia y cinco años más tarde de la Unión Soviética.

         El 8 de mayo de 1965, en conmemoración del 20 aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial, Moscú fue una de las doce ciudades soviéticas galardonadas con el título de Ciudad Heroica. En 1980, acogió los Juegos Olímpicos de Verano, que fueron boicoteados por los Estados Unidos y otros países occidentales debido a la invasión soviética de Afganistán a finales de 1979.

         En 1991, Moscú fue el escenario de un intento de golpe por miembros del gobierno opuestos a las reformas de Mijaíl Gorbachov. Cuando la URSS se disolvió ese mismo año, Moscú continuó siendo la capital de la Federación Rusa.

         Moscú es el centro del poder político ruso. El Kremlin se encuentra en el corazón de la ciudad, en el okrug central. Allí se encuentra la residencia oficial del Presidente de Rusia y numerosos cuarteles militares. En Moscú se encuentran las embajadas de los países extranjeros.

         Moscú posee un clima continental con rigurosos y largos inviernos, y suaves y breves veranos. La nieve en las calles de la ciudad puede permanecer medio año perfectamente, desde finales de octubre hasta principios de abril. En olas de frío severas las temperaturas pueden descender hasta los -45° C.

         Desde la crisis financiera de Rusia de 1998, varios sectores han experimentado un importante crecimiento. Las industrias primarias en Moscú incluyen productos químicos, la metalurgia, el alimento, el textil, los muebles, la producción energética, el desarrollo del software y las industrias de maquinaria. La actividad industrial de la capital rusa es muy importante, prueba de ello es que ocupa una sexta parte del volumen total de la industria de los países de la Comunidad de Estados Independientes. Moscú tiene también una importante influencia marítima, ya que es puerto de cinco mares, lo que la hace ser una de las ciudades portuarias más importantes de Europa.

         En Moscú conviven multitud de estilos arquitectónicos, desde edificios renacentistas hasta barrocos y arquitectura moderna.

         En el centro histórico de Moscú predominan los edificios prerrevolucionarios, cuya construcción data finales de siglo XIX y principios del XX, antes de la revolución de Octubre de 1917. Destaca también en la ciudad los edificios del período estaliniano, estilo comprendido entre los años 1930 y 1950. Estas edificaciones suelen localizarse en las calles y avenidas más importantes de la ciudad.

         Las Siete Hermanas son los siete rascacielos que existen en Moscú, llamados también rascacielos estalinistas.

         Entre los lugares más famosos de Moscú se encuentran el Kremlin, la fortaleza de los zares, en él se encuentran varios palacios como el gran palacio o el palacio facetado; además de varias iglesias como la de la Anunciación. Junto al Kremlin está la Plaza roja, con la famosa Catedral de San Basilio, finalizada en 1561 y mundialmente conocida por sus cúpulas de colores. En esta plaza también esta el Museo Nacional de Historia y el GUM, uno de los centros comerciales más grandes del mundo. Por su parte, el Museo Nacional de Historia fue mandado construir por el emperador Alejandro II en 1872. Las salas en que se dividen el museo están fielmente recreadas y decoradas con motivos de los distintos períodos a los que representa, que son desde la antigüedad hasta comienzos del siglo XX. Está considerado como el tesoro nacional de Rusia.

         Las iglesias y monasterios de Moscú son muy numerosos, pese a que se han perdido muchos debido a las demoliciones de los soviéticos, como el monasterio de los Milagros y el monasterio de la Ascensión de Cristo en el Kremlin. Sin embargo aún se conservan gran cantidad de edificios religiosos de indudable valor histórico. Uno de ellos es el espectacular conjunto arquitectural de la Laura de la Trinidad-San-Sergio en Sergiev Posad, considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El monasterio de San Daniel es uno de los que mejor estado presentan, cuya edificación data de 1282. En él fue enterrado Daniel, el hijo de Alexánder Névski. Posteriormente fue transferido al Kremlin y restaurado por Iván el Terrible. El Alto Monasterio de San Pedro fue fundado por el hijo de Daniel, Iván I el Kalita, pese a que debe su nombre a Pedro el Grande. Otro monasterio notable de la ciudad es el Nuevo Monasterio del Salvador. Su construcción data del siglo XV y en él descansan los restos de la familia Romanov. Por último y no menos importantes son el monasterio de Sergio de la Trinidad (considerado el principal de la iglesia ortodoxa rusa), el monasterio de Volokolámsk de Santo José y el Nuevo Monasterio de Jerusalén.

         El Parque Gorki ofrece sus jardines para el descanso y la recreación.

         Recientemente, tras la disolución de la URSS fue reconstruida la Catedral del Cristo Salvador con base en los planos originales de la catedral, demolida tras la revolución de 1917.

         En Moscú están los frescos e iconos más importantes de Rusia. Precisamente, en el segundo tercio del siglo XIV apareció en la ciudad la escuela de Moscú de la pintura de icono, impulsada por artistas como Prójor de Gorodéts, Daniel el Negro y Andrey Rublióv. Son varios los edificios históricos que contienen iconos de estos artistas, como en las catedrales del Kremlin, la catedral de la Asunción o la iglesia de la Aparición de la Virgen. Los frescos suelen encontrarse en muchas iglesias moscovitas. Los frescos más notables están en iglesias como la de Santa Trinidad en Nikítniki, la catedral del monasterio Srétenski o la iglesia de San Juan el Guerrero.

         La galería nacional de arte Tretyakóv es el más importante de Moscú, gracias, en parte, a su colección de arte pre-revolucionario ruso.

         Otro de los edificios culturales fundamentales de Moscú es el Museo de Bellas Artes Pushkin, abierto al público el 31 de mayo de 1912. Destaca sobremanera la colección de obras impresionistas y post-impresionistas y algunos de los artistas que pueden encontrarse en el museo incluyen a Pablo Picasso, Claude Monet, Auguste Renoir, Vincent Van Gogh o Auguste Rodin. Entre todas las obras sobresalen dos Rembrandt, dos Rubens, tres retratos de Van Dyck, un cuadro de El Greco y otro de Sandro Botticelli.

         Moscú es considerada una de las mayores capitales culturales del mundo. Su Teatro Bolshói (en español Gran Teatro) es quizá el emblema teatral de la ciudad, sede de espectáculos de ópera y ballet ruso, donde se representan las obras de los compositores rusos como Glinka o Rimski-Kórsakov. El edificio es una de las obras más importantes del clasicismo ruso.     El Teatro Maly (en español Teatro Pequeño) ofrece obras de teatro clásicas, el conservatorio con sus salas grande y pequeña ofrece música clásica, coral o de órgano.

         Hay 1696 escuelas secundarias en Moscú, así como de 91 colegios. Además de estos, hay 222 instituciones que ofrecen educación superior en Moscú, incluyendo 60 universidades estatales y la Lomonosov Moscow State University, que fue fundada en 1755. Existen 452 bibliotecas en la ciudad. La Biblioteca Estatal de Rusia, fundada en 1862 contiene más de 275 kilómetros de estanterías y más de 17 millones de libros y volúmenes de serie, 13 millones de revistas, 350.000 partituras musicales y grabaciones sonoras, y unos 150.000 mapas, por lo que es la biblioteca más grande en Rusia y una de las más grandes del mundo.

         Problemas actuales. Un informe de Mercer Human Resource Consulting en 2003 reveló que Moscú era la ciudad más peligrosa de Europa. El aumento de los crímenes de jóvenes menores de edad coincide con el alto número de niños que viven en las calles. Se calcula que en torno a 2.000 niños y niñas viven en las calles de la capital y otros 5.000 están alojados en instituciones gubernamentales. En total, unos 300.000 vagabundos y «sin techo» deambulan por Moscú y sólo un 10% es natural de la ciudad. El resto proviene de otros lugares de Rusia o de antiguas repúblicas soviéticas.

 San Petersburgo

          San Petersburgo es la segunda ciudad en importancia de Rusia, con 4.577.751 habitantes (2007) y un área metropolitana de 5.85 millones. Está enclavada en la Región de Leningrado, nombre que compartía con la ciudad durante la época soviética (1924-1991). Durante el período de tiempo comprendido entre 1914 y 1924 la ciudad fue conocida con el nombre de Petrogrado.

         Fue fundada por el zar Pedro el Grande el 16 de mayo de 1703 con la intención de convertirla en la «nueva ventana de Rusia a Europa». A partir de entonces se convirtió en capital del imperio ruso durante más de doscientos años hasta que tras la revolución rusa la capital del país regresó a Moscú.

         Actualmente San Petersburgo es la segunda ciudad más grande de la Federación Rusa y una de las ciudades más grandes de Europa. El centro de la ciudad es considerado por la Unesco, patrimonio de la humanidad. San Petersburgo es además sede de la corte constitucional de Rusia.

         Tiene acceso al Mar Báltico por la desembocadura del río Neva y es el único puerto de Rusia en el Báltico además del enclave de Kaliningrado. Es un centro industrial (industria química, textil y construcciones mecánicas).

         El nombre de San Petersburgo es de origen holandés y alemán, y significa «castillo (fortaleza) de San Pedro». Pedro el Grande la nombró así en honor a su santo patrono, San Pedro.

         La ciudad cambió de nombre varias veces: Se llamó Petrogrado (que significa ciudad de Pedro) entre 1914 y 1924, y Leningrado (en honor a Lenin) entre 1924 y 1991; y nuevamente San Petersburgo después de un plebiscito.

         Dado que la construcción de la ciudad comenzó en tiempo de guerra, el primer edificio nuevo de la ciudad fue un fuerte militar que se llamaría Fortaleza de San Pedro y San Pablo y que se levanta aún sobre la isla de Zaiachiy en la ribera derecha del río Neva.

         La mano de obra barata permitió un intenso incremento de la industria en la segunda mitad del siglo XIX y San Petersburgo se convirtió en uno de los ejes industriales más grandes de Europa. En consecuencia, surgieron a su vez los movimientos obreros radicales. De hecho, los socialistas fueron responsables de un gran número de asesinatos, entre ellos el del propio zar Alejandro II en 1881. La revolución de 1905 tras la derrota en la guerra ruso-japonesa comenzó en San Petersburgo y se extendió rápidamente por otras provincias.

         En 1917 San Petersburgo vio los primeros movimientos de la Revolución Rusa. En primer lugar se destituyó al zar Nicolás II de su cargo y se colocó en la ciudad un gobierno provisional soviético. En octubre una segunda fase de la revolución hizo estallar una guerra civil. El líder bolchevique Lenin decidió huir de San Petersburgo a Moscú, por estar más alejada de los centros de poder antirrevolucionarios. Moscú se convirtió en capital desde entonces hasta el día de hoy.

         En 1924, tras la muerte de Lenin, San Petersburgo tomó el nombre de «Leningrado» en su honor.

         Durante la Segunda Guerra Mundial, Leningrado fue sitiada por el ejército alemán (Wehrmacht) desde el 8 de septiembre de 1941 hasta el 27 de enero de 1944, un total de 29 meses. Por orden de Hitler, la ciudad era constantemente bombardeada y sistemáticamente privada de sus suministros. Se calcula que este asedio produjo la muerte de más de 1.000.000 de personas, de las cuales cerca de 800.000 eran civiles. El 1 de mayo de 1945 (oficialmente el 8 de mayo de 1965) le fue otorgado a la ciudad el título de Ciudad Heroica.

         Después del colapso de la Unión Soviética el 12 de junio de 1991, el 54% de la población decidió restaurar el antiguo nombre de la ciudad, los de 39 calles emblemáticas y los de 6 puentes.

         Esta ciudad cuenta con innumerables muestras de arquitectura barroca y neoclásica, numerosos templos que, aunque en la era soviética fueron empleados como almacenes, se conservan fantásticamente, por ejemplo, la catedral de San Isaac famosa por su cúpula dorada, que se alza entre edificios señoriales sobre el Río Neva.

         Entre los lugares que vale la pena visitar en San Petersburgo se encuentran los siguientes:

 a. Museo Ermitage: comenzado en 1754 por orden de la emperatriz Elizabeth sirvió hasta 1917 como residencia imperial. Quién más contribuyó a su crecimiento y actual esplendor fue la emperatriz Catalina la Grande, una de las más apasionadas coleccionistas de todos los tiempos.  Cuenta con una vastísima colección que comprende más de 3 millones de objetos y refleja la historia del arte occidental. La inmensidad del lugar –solo el Palacio de Invierno tiene 1057 salas y 117 escalinatas- requiere un mínimo de planificación en la visita. El Museo estatal del Ermitage está formado por 5 edificios unidos entre sí, situados en Dvortsovaya naberezhnaya,  el paseo sobre la orilla meridional del Neva. De oeste a este encontramos: el Palacio de Invierno, el Pequeño Ermitage, el Viejo y el Nuevo Ermitage (a veces reagrupado bajo el nombre de “El Gran Ermitage”) y el Teatro del Ermitage, que se abre solo en ocasiones particulares, como por ejemplo, para importes conciertos. La colección de arte está expuesta en los tres pisos del Palacio de Invierno y en los dos pisos principales del Pequeño y del Grande Ermitage.

b. Museo Ruso: contiene una de las más bellas colecciones de arte ruso del país. El palacio fue construido entre el 1819-1829 por el Gran Duque Mikhail, hermano de los zares Alejandro I y Nicolás I. Es imponente de noche su fachada totalmente iluminada y la vista que se tiene del edificio paseando en los magníficos Jardines Mikhaylovsky.

c. Catedral de Kazán: Construída entre el 1801 y el 1811, la catedral fue proyectada tomando como modelo la Basílica de San Pedro en Roma, posee una espléndida columnata neoclásica que se extiende en semicírculo hacia la calle. Durante el período soviético, la transformaron en un Museo. Un Museo único en el mundo, ya desaparecido: “El Museo del Ateísmo”. El único Museo del mundo y de todas las épocas, dedicado por sus autores a un ser que no existe, según ellos. ¿Cómo se puede mostrar (Museo) lo que no existe? Pude hablar con personas que siendo niños lo conocieron. ¿Qué objetos tenían? Instrumentos supuestamente de la Inquisición, reliquias de santos (¡!), etc.

 d. Edificio Singer: es un palacio en style moderne recientemente restaurado, al cual le fue devuelto el esplendor que tenía en los tiempos en que allí funcionaba la sociedad de máquinas de cocer. En planta baja tiene una librería muy completa, en el primer piso un café que fue frecuentado por Dostoievsky y otros literatos.

 e. Catedral de San Isaac: ubicada al sur de Dekabristov domina el perfil de San Petersburgo. Su interno notablemente suntuoso, alberga un museo abierto al público, pero con ocasión de las principales fiestas religiosas aún se celebra en él la Santa Misa. Durante su construcción se mandaron a hacer barcos especiales y una línea ferroviaria para transportar desde Finlandia el granito con el cual fueron erigidas sus enormes pilastras. Vale la pena subir los 262 escalones que permiten a uno acceder a la cúpula pues el panorama de 360º que desde allí se nos ofrece es estupendo.

 f. Iglesia del Salvador sobre de la Sangre derramada: Es una extraordinaria construcción caracterizada por sus numerosas cúpulas inspirada en la Iglesia de San Basilio de Moscú, fue realizada entre 1883 y 1907 en el lugar donde Alejandro II fue asesinado por el grupo anárquico “Voluntad del Pueblo” en 1881 (de aquí el nombre con el cual se la conoce). Se necesitaron 24 años para construirla y 27 para restaurarla y recién en 1997 fue nuevamente abierta al público después de una faraónica intervención para restaurar el mosaico de 7.000 metros cuadrados que se encuentra en su interior.

 g. Estatua de Catalina la Grande: ubicada en la amplia plaza comúnmente llamada Jardines de Catalina, fue proyectada por Carlos Rossi entre 1820 y 1840. A los pies de la emperatriz están algunos de  aquellos que fueron sus hombres de estado, entre los cuales: Orlov, Potemkin, Suvorov.

 h. Columna de Alejandro: tiene una altura de 47,5m. Fue dedicada a Alejandro I y conmemora la victoria contra Napoleón en 1812. Fue colocada en este lugar en 1834 apoyándola simplemente sobre su base. En esta plaza en 1905 las tropas zaristas abrieron fuego contra un grupo de trabajadores pacíficamente reunidos en aquel que pasó a la historia como “el domingo de sangre”, episodio que dio vía libre a la revolución antizarista de aquel año.

 i. Ammiragliatola aguja dorada  del viejo Ammiragliato es un símbolo inconfundible de San Petersburgo. Cuartel general de la marina rusa desde 1711 a 1917, hoy el edifico está ocupado por la más grande escuela naval de la ciudad. Sus blancas columnas, sus numerosas esculturas y estatuas son un precioso ejemplar de la arquitectura clásica de la Rusia imperial. Sus jardines y fuentes son especialmente bellos en verano.

 j. Kafe Literaturnoe: lugar donde el más grande poeta ruso Alexander Pushkin, disfrutó su última comida antes de ser herido de muerte en un duelo por Georges D’Antes, el presunto amante de su mujer. Pushkin expiró después de dos días de agonía el 29 de enero de 1837 y todo San Petersburgo lloró su partida.

 k. Monasterio Alexander Nevsky: Aún en funciones, contiene las tumbas de algunos de los más grandes artistas rusos. Y, sobre todo, la tumba de San Alejandro Nevsky (Tomó su apellido del río Neva que atraviesa San Petersburgo). De hecho el atractivo más importante del monasterio son sus cementerios. El cementerio de Tikhvin es el que contiene las tumbas de los personajes más famosos. Aquí reposan entre otros Tchaikovsky, Rimsky-Korsakov, Borodin, Glinka, Mussorgsky y el célebre Dostoievski (su tumba está entrando a la derecha, muy cerca del muro del cementerio).

 l. Museo Dostoievsky: La casa ha mantenido el mismo aspecto que tenía al momento de la muerte del escritor en 1881. Delante de la estación Vladimirskaya de la metro, hay una estatua suya cuyo rostro tiene un expresión un tanto triste.

         En Rusia además del Museo de  Dostoievsky en San Petersburgo, hay Museos en Moscú, Zarisk, Omsk, Novgorod, Novokuzmetsk, y Semipalatinsk en Kazakastán.

             Fue además la cuna de famosos personajes, como por ejemplo, los zares Nicolás II, Pablo I, Alejandro I, Alejandro III, y Vladimir Putin, ex-Presidente de Rusia, entre otros.

          Pudimos ver y oír un muy hermoso “Lago de los Cisnes” de Tchaikovsky en el Conservatorio Rimsky-Korsakov y navegar por los canales de la “Venecia del norte”.

 m. Petrohof o Petrodvorets: En el Golfo de Finlandia  a 29 Km. de San Petersburgo se encuentra uno de los más majestuosos palacios de Rusia, el llamado: “Versailles ruso”, con muchas fuentes y cascadas enormes.

          El Administrador Apostólico de la Rusia Europea «Madre di Dio a Mosca» es el Obispo S. E. R. Mons. Paolo Pezzi, FSCB.

          Allí trabaja el P. Daniel Ceratto, que pronto será acompañado por el P. Paolo Giacinti.