1. Introducción: características generales
Albania es un país predominantemente montañoso, con cumbres entre 2.100 y 2.400 mts de altitud. Las tierras bajas, que comprenden menos de una cuarta parte de su superficie, se limitan a una región a lo largo de la costa del Adriático, al norte de Vlorë, y a los valles de varios ríos que se extienden desde el interior a la costa. Las abruptas montañas del norte de Albania constituyen el sector meridional de los Alpes Dináricos; allí se encuentra el pico más alto del país, el monte Korab (2.764 m). En el centro y sur, las montañas están interrumpidas por elevadas mesetas y cuencas. Las tierras bajas de la costa poseen suelos fértiles, pero en muchos lugares el terreno es pantanoso o está insuficientemente irrigado.
Los más grandes ríos de Albania, que forman amplios valles, son el Drin, el Shkumbin, el Seman y el Vjosë.
La región de la costa sobre el Mar Adriático tiene un clima típicamente mediterráneo, de inviernos suaves y lluviosos, y veranos calurosos y secos. En el interior predomina un clima continental riguroso, de gran amplitud térmica anual.
En la costa crece la típica vegetación mediterránea de arbustos resistentes a la sequía. Los bosques cubren el 27,6% de su superficie. Los árboles más abundantes son robles, olmos, hayas y abedules. La fauna salvaje se encuentra en las regiones montañosas más inaccesibles, y está representada por águilas, lobos, ciervos y jabalíes.
Albania está bien dotada de recursos minerales y es especialmente rica en mineral de cromo de gran calidad. Otros minerales existentes son: cobre, níquel, carbón (la mayor parte lignito de baja calidad), mineral de hierro y fosfatos.
2. Población, lengua, religión.
Albania es, étnicamente hablando, uno de los países más homogéneos del mundo; alrededor del 98% de su población son albaneses, grupo que se cree son descendientes de los ilirios, un pueblo indoeuropeo que habitó esta región en tiempos remotos. Las minorías más importantes están formadas por griegos, gitanos, serbios y búlgaros.
La población de Albania asciende, en 2008, a 3.619.778 habitantes. El país tiene las tasas más altas de natalidad de Europa (15,20 nacimientos por cada 1.000 habitantes en 2008). Antes de la II Guerra Mundial, la población era predominantemente rural, pero desde la década de 1950 se produjo un rápido proceso de urbanización y el 45% de la población vivía en áreas urbanas en 2005.
La lengua albanesa se engloba dentro de la familia indoeuropea y tiene dos dialectos principales: guego y tosco. Desde la instauración del régimen comunista en 1944, se adoptó una lengua oficial basada en el dialecto tosco.
En 1967 el gobierno abolió todas las instituciones religiosas. Con anterioridad, alrededor del 70% de la población era musulmana, un 20% seguía el rito ortodoxo griego y un 10% era católica. La libertad de culto se restauró en 1990 de forma oficial.
3. Educación, actividades culturales, medios de comunicación.
La música tradicional albanesa está profundamente enraizada en la cultura indígena derivada de la antigua Iliria. Como resultado de esta tradición, el arte de la polifonía es uno de los rasgos más característicos de la música albanesa.
Durante los 400 años de dominio turco otomano, se suprimió todo conocimiento de la cultura y la lengua albanesas. No se permitió la enseñanza del albanés hasta 1880. Tras la instauración del régimen comunista, la cultura albanesa siguió los pasos, primero del modelo soviético y después del chino. Albania experimentó una revolución cultural a mediados de la década de 1960, cuando se eliminaron muchas influencias occidentales. En la actualidad, el gobierno subvenciona las artes y danzas populares.
La educación básica es gratuita y obligatoria para todos los jóvenes entre los 6 y los 13 años. La Universidad de Tirana se fundó en 1957 y cuenta con 12.000 estudiantes. El gobierno comunista aunaba la educación en los niveles secundario y superior con el trabajo en las fábricas o las granjas colectivas y el servicio militar.
Albania tiene más de 3.600 bibliotecas, la más importante de la cuales es la Biblioteca Nacional (1922), con sede en Tirana, que cuenta con un millón de volúmenes. En Tirana tienen su sede las compañías nacionales de ópera, teatro y ballet, así como los principales museos.
Durante el régimen comunista todos los medios de comunicación estaban estrechamente controlados por el gobierno. En 1997 había 810.000 receptores de radio y 480.000 aparatos de televisión. El país tenía 21 periódicos diarios, uno de ellos, ‘La voz del pueblo’, era el órgano oficial del Comité Central del Partido del Trabajo.
4. Gobierno, salud y bienestar social, economía.
Desde mediados de la década de 1940 hasta la de 1980 sólo existía un único partido político, conocido oficialmente como Partido del Trabajo de Albania, de ideología marxista-leninista. Los partidos de la oposición se legalizaron en diciembre de 1990. A partir de ese momento, las dos principales formaciones políticas han sido el Partido Socialista de Albania (ex comunista) y el Partido Democrático de Albania.
El gobierno proporciona pensiones de jubilación, servicio médico gratuito, indemnizaciones laborales, pago de las vacaciones y otros beneficios para los trabajadores y sus familias. Se han tomado medidas para corregir el problema de la insuficiente dotación en los servicios sanitarios.
Aunque la base industrial moderna se estableció mediante una serie de planes quinquenales iniciados en 1951, el país se ha mantenido entre los más pobres y menos desarrollados de Europa. Todas las industrias se nacionalizaron y las tierras de cultivo se colectivizaron o se organizaron en granjas estatales y los salarios son controlados por el gobierno.
Un quinto de la superficie del país es cultivable. Los grandes proyectos de irrigación y desecación de terrenos han incrementado desde 1950 la superficie agraria útil.
La minería es un sector importante en la economía de Albania. La industria de extracción del petróleo está en expansión. Albania es uno de los mayores productores mundiales de mineral de cromo, cuya producción anual es superior a 1.200.000 t. Otros recursos explotados son cobre, níquel, carbón, mineral de hierro y fosfatos.
Gracias a sus numerosos cauces de agua que discurren por los sistemas montañosos, Albania tiene un gran potencial de desarrollo hidroeléctrico, de hecho el 95% del total de la producción de energía es generado por plantas hidroeléctricas.
Albania no tuvo ferrocarril hasta 1948. En 2002 había unos 447 km de ferrocarril y una red de carreteras de 18.000 km. La única vía navegable la constituye el río Buenë, al noroeste. Los mayores puertos están en Durrës (Durazzo), Vlorë, Sarandë y Shëngjin. El aeropuerto de Tirana ‘Néné Tereza’ (Madre Teresa) es el único desde el que se realizan vuelos con los países vecinos.
La unidad monetaria es el lek (98,10 lek equivalían a 1 dólar en 2006), dividido en 100 qindar.
5. Historia I
Los albaneses se consideran descendientes de los ilirios, un pueblo indoeuropeo que se instaló en la parte occidental de la península Balcánica al poco de finalizar la edad del bronce (hacia el 1000 a.C.). Los ilirios establecieron su propio Estado entre los siglos V y III a.C.
a. Edad antigua
Fundado en el siglo III a.C., el Estado ilirio tuvo un importante papel durante la antigüedad, especialmente bajo el gobierno del rey Adriano. Alcanzó el esplendor de su poder bajo el rey Agron (250-231 a.C.). En el 168 a.C. Roma conquistó por completo el reino ilirio y después lo ocupó durante más de cinco siglos. Al principio de la ocupación romana, la propia Albania cobró relevancia al conectar Roma con Bizancio por la vía Egnacia. Los ilirios desempeñaron un importante papel en el Imperio romano. Varios de los emperadores tuvieron un origen ilirio: Claudio II, Aureliano, Diocleciano y Probo en el siglo III d.C., Constantino el Grande en el siglo IV y Justiniano en el siglo VI.
b. Edad media
Tras la división del Imperio romano en el 395 d.C., pasó a formar parte del Imperio romano de Oriente. Cuando el poder del Imperio decayó, las provincias ilirias fueron ocupadas por grupos que se disputaban el control de la parte occidental de los Balcanes, entre ellos godos, hunos, búlgaros y eslavos. Enfrentados al peligro de su asimilación, los albaneses (que por esta época se convirtieron al cristianismo) se desplazaron hacia el sur, concentrándose en las regiones montañosas, donde quedaron sujetos al dominio del Imperio bizantino.
Durante los siglos XI y XII fue atacada por los normandos, y en 1190, periodo de debilidad de Bizancio, el príncipe Progon de Albania estableció un Estado independiente que se mantuvo hasta mediado el siglo XIII, momento en el que se desmembró. Fue entonces cuando Carlos de Anjou se proclamó rex Albanial (rey de Albania), en 1272, hasta que el serbio Esteban Dusan expulsó a los angevinos y se anexionó el país.
Con la caída en 1355 del Imperio serbio, dirigido por Esteban Dusan, Albania se sometió a la dominación de señores locales feudales.
c. Imperio otomano
Los turcos otomanos invadieron Albania a finales del siglo XIV. Bajo la dirección de Jorge Castriota, llamado Skanderbeg, los albaneses sostuvieron una lucha afortunada durante 25 años en contra de la ocupación turca. En 1448 y en 1466 Skanderbeg repelió a los turcos, pero tras su muerte, en 1468, Albania pasó a formar parte del Imperio otomano. Un gran número de albaneses emigraron a Italia, y la gran mayoría de la población se convirtió al Islam. Durante los casi cinco siglos de ocupación turca, muchos albaneses accedieron a altos cargos en el Imperio. A finales del siglo XIX se despertaron los sentimientos nacionalistas. Agrupados en la Liga Albanesa (1878-1881), los albaneses sostuvieron una encarnizada lucha para preservar su integridad territorial contra la intromisión de los países vecinos y para ganar autonomía frente a Turquía.
d. Independencia
El 28 de noviembre de 1912, después de una serie de revueltas contra los turcos y aprovechando la situación creada por la Primera Guerra Balcánica, los patriotas albaneses conducidos por Ismail Qemal proclamaron la independencia del país (Congreso de Vlorë). En la Conferencia de Londres de diciembre de 1912, las grandes potencias reconocieron la independencia de Albania y un año después una comisión especial nombrada por las grandes potencias delimitó las fronteras, que, sin embargo, excluyeron de Albania importantes poblaciones albanesas, (aproximadamente un 40% de su población), en especial la región de Kosovo, que quedó en poder de Serbia. Las grandes potencias designaron al príncipe alemán Guillermo de Wied como regidor de Albania. Llegó en marzo de 1914, pero a causa de la oposición local y el estallido de la I Guerra Mundial, se vio forzado a huir del país seis meses después. Durante los cuatro años siguientes se vio acosada por una violenta lucha por el poder entre diversas facciones políticas. En 1925 Ahmet Zogu se hizo con las riendas de la situación y gobernó el país primero como presidente, pero desde 1928 a 1939 lo hizo como Zogu I, rey de los albaneses, un título que aceptaron simbólicamente las minorías albanesas en Grecia y Yugoslavia. La fuerte dependencia económica con Italia determinó una clara presencia de ésta en los asuntos interiores y exteriores, de forma que el 7 de abril de 1939, las tropas de Mussolini ocuparon Albania: el rey Víctor Manuel III de Italia fue proclamado de inmediato rey de Albania, que fue objeto de una verdadera colonización (continúa…).