Señor

¿Quién eres, Señor?

¿Quién eres, Señor?

  1.  Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida (Jn 14,6).

1. ¿Quién eres, Señor?

– Yo soy el Camino…

¿Por qué, Señor, eres el Camino?

– Porque… Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas (Jn 10,11).

– Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí (Jn 10,14).

– Porque… Yo soy la puerta de las ovejas (Jn 14,7), …si uno entra por mi, se salvará (Jn 10,9).

– Porque Yo soy …el Verbo hecho carne (Jn 1,14), Soy Hijo de Dios (cfr. Mt 27,45),           ¿cómo decís:… blasfemas por haber dicho: Soy Hijo de Dios? (Jn 10,36), ¿Eres tú el Cristo (el Mesías), el Hijo del Bendito (el Hijo de Dios)? Sí, yo soy… (Mc 14,62; cfr. Lc 22,70), [el Mesías, el Cristo, que ha de venir.] Yo soy, el que te está hablando (Jn 4, 26),  Sí, como dices, soy rey… (Jn 18,37).

– Porque con Él no hay lugar para los miedos, Él da valor y confianza: ¡Ánimo!, que soy! No temáis (Mt 14,27; Mc 6,50), Soy yo. No tengáis miedo (Jn 6,20).

¡Joven del Tercer Milenio! ¿Estás decididamente dispuesto a transitar, con energía y valor, por ese Camino, que es el mismo Jesucristo, el mismo ayer, hoy y siempre?

2. ¿Quién eres, Señor?

– Yo soy …la Verdad.

¿Por qué, Señor, eres la Verdad?

– Vosotros me llamáis el Maestro y el Señor, y decís bien, porque lo soy (Jn 13,13).

– Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios con verdad (Mt 22,16), le dicen los discípulos.

– Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón… (Mt 11,29).

– Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no anda en tinieblas, sino que tendrá luz de vida (Jn 8, 12),  Mientras estoy en el mundo, soy luz del mundo (Jn 9,5).

– Las palabras que os he hablado son espíritu y son vida (Jn 6, 63).

– Tú tienes palabras de vida eterna (Jn 6, 68), le dijo San Pedro.

– Las palabras que yo hablo las hablo como el Padre me las ha dicho a mí (Jn 12,50).

– Para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz (Jn 18,37).

¡Joven del Tercer Milenio! ¿Estás dispuesto a todos los sacrificios con tal de dejar que enseñoree tu alma y tu corazón, la verdad de Jesucristo, lleno de gracia y de verdad?

3. ¿Quién eres, Señor?

– Yo soy …la Vida.

 ¿Por qué, Señor, eres la Vida?

– Porque Yo soy el pan vivo, bajado del cielo (Jn 6,51; cfr. 35.41.48). Es la Eucaristía. La Misa.

– He venido para que tengan vida y vida en abundancia (Jn 10,10).

– Yo soy la resurrección y la vida (Jn 11,25), Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo (Lc 24,39), mostrándose vivo con las llagas de los clavos.

– Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador (Jn 15,1), Yo soy la vid; vosotros los sarmientos (Jn 15,5).

– Es el Salvador. ¿A quién buscáis? A Jesús Nazareno. Yo soy… (Jn 18,5). El ángel le había mandado a San José le pondrás por nombre Jesús, porque salvará a su pueblo de sus pecados (Mt 1,21).

– De ahí que a la pregunta de San Pablo: ¿quién eres, Señor?; responde el Señor: …Yo soy Jesús… Yo soy Jesús Nazareno… (He 9,5; 22,8).

– Soy yo, el Primero y el Último, el que vive (Ap 1,17).

– Yo soy el que sondea los riñones y los corazones (Ap 2,23), el que conoce a fondo la conciencia y el alma de cada hombre y mujer.

– Yo soy el retoño y el descendiente de David (Ap 22,16).

– Y confiesan los Apóstoles: Nosotros creemos y sabemos que tu eres el Santo de Dios (Jn 6,68).

¡Jóvenes del Tercer Milenio! Gritó Juan Pablo II: ¡Queridos jóvenes, tengan la santa ambición de ser santos, como Él es santo!… ¡No tengáis miedo de ser los santos del nuevo milenio![1]. Para ello sean siempre fieles al que es Camino, Verdad y Vida.

Nuestra Señora de los Jóvenes los protegerá siempre. En sus entrañas el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros (Jn 1,14) y junto con Él, la Cabeza, nos engendró espiritualmente a nosotros, su Cuerpo, los miembros de esa Cabeza, formando un solo Cuerpo místico, la Cabeza y los miembros.


[1] Mensaje para la XV Jornada Mundial de la Juventud, del 15 al 20 de agosto de 2000, en Roma.