Acontecimientos milenarios
Sermón del P. Buela en la Santa Misa del 23/9/2006
en la Procura de la Casa Generalicia de las SSVM.
Hemos tenido acontecimientos del todo especiales que han producido en nosotros recuerdos imborrables, porque son acontecimientos milenarios.
La primera vez que yo leí sobre acontecimientos milenarios fue en un largo artículo del P. Meinvielle en 1966, 34 años antes del año 2000, que la revista de él, que se llamaba Presencia, había publicado. Se intitulaba «En vísperas de acontecimientos milenarios».
Hoy recuerdo de manera particular la canonización de San Pío de Pietrelcina y la beatificación de la Madre Teresa. Y menciono a ambos porque son ejemplo para unos y otros. Es decir, es cierto que ambos son ejemplo para todos, pero específicamente se trata de un sacerdote católico y de una religiosa católica, y ¡en qué tiempos! Estas ceremonias tuvieron lugar justamente en los tiempos en que había saltado una campaña mundial contra el sacerdocio católico, contra la virginidad consagrada, y por tanto y en última instancia contra Jesucristo, de manera especial en Estados Unidos.
Con respecto a esta campaña sabemos [1] , por declaraciones que han hecho dos cardenales, el Card. Norberto Rivera Carrera (de México) y el Card. Oscar Andrés Rodríguez Madariaga (de Honduras, en la revista 30 Días), que esa fue una campaña armada y proyectada por el lobby sionista [2] , y afirman que lo saben fehacientemente. ¿Por qué ha armado el lobby sionista esta campaña? Porque el Papa Juan Pablo II recibía a Yasser Arafat, y entonces ellos quisieron hacer algo contra la Iglesia Católica para que la Iglesia Católica perdiera credibilidad y entonces no fuese interlocutor válido de Arafat. Atención a que digo el lobby“sionista” y no digo el lobby “judío”, porque judíos son todos los que pertenecen al pueblo de Israel, mientras que sionistas son los que tienen una ideología muy precisa dentro del judaísmo en favor del Estado de Israel. Y de tal manera quieren el Estado de Israel que no quieren dar la posibilidad de tener un Estado a los palestinos, que tienen más derecho que ellos, porque estuvieron más tiempo en Palestina. Pues los hebreos no estuvieron allí todo el tiempo de la esclavitud en Egipto, ni durante las deportaciones, ni durante la diáspora.
Basten dos pequeñísimas muestras de lo que es esta campaña sobre el tema de la pederastia en Estados Unidos y extendida a todo el mundo:
La primera es esta página que tengo aquí del Corriere della Sera, del 6 de abril de 2006, página 19, y que está escrita encima de puño y letra míos: «Sobre cien casos de pedofilia, 90 ocurren en familia, ocho en la escuela, sólo dos en las parroquias, y vienen de extraños…». Ésta es la verdad de la milanesa, pero lo ponen en página 19, cuando toda la campaña en contra de la Iglesia Católica aparece en primera página, porque son masones, son laicistas, y siempre ponen alguna cosita más o menos catolicona para conquistar a los católicos idiotas, liberales, que no son católicos del todo.
El segundo dato sobre esto me lo dio un señor Cardenal, cuando nos vino a visitar a la Procura de Roma: en 42 años en la Diócesis de New York –decía él— hubo un 0,0918 % de casos de pedofilia relacionados con religiosos o sacerdotes, etc. ¡En 42 años se sumó ese porcentaje ínfimo: 0,09! Y sin embargo, si se lo compara con los ambientes laicos, ese porcentaje es superado ampliamente: en la sección de Educación del Estado de New York el porcentaje es mayor ¡en sólo un semestre! También me dijo que fue por dos razones: Cardenal Cook y Cardenal O’Connor. Es decir, si los superiores son como tienen que ser, ese tipo de problemas no suceden o se reducen al mínimo, minimísimo…0,09… en 42 años.
Esto de la campaña fríamente orquestada lo sabemos ahora, pero en aquel momento no lo sabíamos, aunque podía suponerse. Recuerdo perfectamente bien que en esos tiempos difíciles, en ambos casos, me dieron una gran consolación la canonización del Padre Pío y la beatificación de la Madre Teresa, particularmente al considerar cómo Dios había preparado a este hombre, el Padre Pío, y a esta mujer, la Madre Teresa, para este tiempo.
Y consideraba cuántos eran los que estaban en contra de la Iglesia, cuántos los que hacían esta campaña, cuántos los que creían en ella, y que era la gran mayoría, aún monjas y curas. Pero también cómo ante todo eso Dios nos daba el ejemplo de estos dos santos: Dios pone a un hombre como el Padre Pío en esta época de racionalismo. Es increíble todo lo que le pasó, todos los fenómenos místicos que tuvo, y los tuvo de todos los tipos conocidos (como diría Mons. Erba, postulador de la causa: “tutto, tutto”). E incluso hay fenómenos que no están clasificados. Y ante lo que fue su vida, ¿quién hay que pueda decir algo en contra de la pureza del Padre Pío? Nadie. ¿Quién que lo pueda cuestionar por alguna cosa? Nadie. ¿Y en el caso de la Madre Teresa? Lo mismo. Dieron ejemplo, ambos, de vivir en plenitud los consejos de castidad, pobreza y obediencia, contra viento y marea, y no de cualquier manera, sino en perfección.
Y eso realmente para mí era un acontecimiento único, uno de los acontecimientos milenarios de los que nos ha tocado ser testigos. Y esto en el contexto en que nos toca vivir. Realmente increíble, porque ha sido teniendo toda la prensa en contra, que está en manos enemigas.
Bueno, de todo esto quería hablar para referirme a algo específico, el ataque a la vida religiosa, de manera especial a la vida religiosa femenina. Están mucho peor las religiosas que los religiosos; los religiosos también están mal, pero las que están más mal son las congregaciones femeninas, salvo las que se mantienen fieles a Jesucristo, y que sabemos quiénes son, y a las que Dios les da vocaciones.
¿Por qué es importante? Porque con tener monjas tontas no hacemos nada, y esa es la verdad. Porque monjas tontas, ¿qué producen? – Otras tontas, porque operare sequitur esse, de tontas van a salir tontas. Tienen que ser monjas “vivas”, que se den cuenta en qué momentos estamos viviendo, cuáles son los ataques, quién es el enemigo y dónde está, qué es lo que hay que hacer. Si no van a ponerse a jugar de noviecitas, con el que aparezca. Quien no se llena de cosas grandes se llena de cosas chicas. Si no tenés alma grande, tendrás alma de kiosquito.
Recuerdo siempre que hablo de esto una monja carmelita en la guerra civil española. Estaba en juego la Patria, estaba en juego España, y no solamente España, sino que estaba en juego el Catolicismo, y estaba en juego el futuro del mundo. Ellas son contemplativas pero no son tontitas.
Fueron y le dijeron: «Madre, mire, tenemos que esconder las armas acá, es el único lugar donde no van a mirar, no van a hacer pesquisas» y la superiora dijo «sí». A los dos o tres días aparecen los milicianos, a decir:
— Venimos a ver acá, a hacer reconocimiento, a ver si tienen armas.
— Mire, en nuestro caso somos contemplativas, qué vamos a tener armas…, para nosotras es fundamental la clausura Papal…
— Bueno, perdón hermana…
…Y la priora estaba pisando los fusiles… Estaba la reja, estaban los milicianos de un lado y del otro estaba la superiora, y en el piso a sus pies estaban puestos los fusiles. Eso es tener un poco de tino: entender qué momento se vive, qué dificultades hay, cómo solucionarlas, qué es lo que hay que hacer.
El ataque a la vida religiosa, de manera especial a la vida religiosa femenina, es una cosa absolutamente de terror. En el documento sobre Teología y Secularización de la Conferencia Episcopal Española se le dedica un párrafo a este tema, y se hace ver cómo se busca destruir la vida consagrada: «La vida consagrada es una forma de sequela et imitatio Christi, seguimiento e imitación de la Persona del Señor. Por eso, la vida religiosa se ve gravemente dañada cuando se asienta en una cristología que no responde a la Tradición eclesial» [3] . Las monjitas a veces no saben bien quién es Jesucristo, están papando moscas.
Y de allí las consecuencias: «supone un reduccionismo eclesiológico concebir la vida consagrada como una “instancia critica” dentro de la Iglesia». Es lo que sostienen algunos, como si la misión de los religiosos dentro de la Iglesia fuese hacer crítica. «Del sentire cum Ecclesia se pasa en la práctica al agere contra Ecclesiam, cuando se vive la comunión jerárquica dialécticamente, enfrentando la “Iglesia oficial o jerárquica” con la “Iglesia del pueblo de Dios”. Se invoca entonces el “tiempo de los profetas”, y las actitudes de disenso, que tanto dañan la comunión eclesial, se confunden con denuncias proféticas. Las consecuencias de estos planteamientos son desastrosas para todo el pueblo cristiano y, de modo particular para los consagrados; en algunos este reduccionismo lleva a vaciar de contenido cristiano lo más nuclear de la consagración, los consejos evangélicos» [4] .
Y así es que puede salir un Diarmuid O’Murchu, que escribió un libro que se llama Rehacer la vida religiosa, una mirada al futuro, dando tan tranquilo la fórmula mejor para destruir la vida religiosa [5] .
No hago todo el planteamiento que hace él porque sería un poco largo, pero sí menciono lo referido a los votos religiosos:
– El voto de castidad pasa a llamarse «voto para la relación». Es exactamente lo contrario, ¿se dan cuenta? Y éste en la relación mete todo…es de no creer… Dice por ejemplo: «¿cuál es el marco para la relación? El de la cultura patriarcal, antes de Abraham, para el cual el placer sexual no va ligado ni al matrimonio monógamo (uno con una), que es un producto medieval y tridentino, ni a la reproducción». Antes de los patriarcas podría haber llegado hasta Adán ¿no?: «creced y multiplicaos…» dijo Dios. Pero él es ideólogo, no le importa la Revelación, no le importa el Cristianismo, no le importa nada, porque quiere llegar a decir que la unión de los homosexuales es una cosa lícita, a eso va… ¿Por qué?, porque tal vez él mismo camina como los cangrejos… Y sigue, «[el placer sexual no está ligado tampoco] al dualismo de los sexos, hombre y mujer», es decir, que lo que emerge y a lo que los religiosos deberían servir en virtud de su voto «para la relación», es a una vida sexual no reprimida por el patriarcalismo y el cristianismo, y que se expresara a través de una serie de relaciones más que una profundidad de la relación, y ése es el voto de castidad, «voto para la relación», ¿con quién? …con el que sea. Es una cosa de no creer… y él es religioso.
– ¿Y el voto de pobreza? Pasa ser «voto para la mayordomía», es decir para la administración. Otro autor lo llama de manera parecida: «voto de administración ecológica». Es un absurdo total… no queda absolutamente nada de los consejos evangélicos, de lo que Nuestro Señor Jesucristo estableció como consejos evangélicos, este pescado cree que es más que Jesucristo…
– Y el voto de obediencia pasa a ser el «voto para el compañerismo». Así, entonces, ustedes son compañeritas… agarran la carterita, van a pasear, a mirar vidrieras… Hay otro, semejante al anterior, que lo llama al voto de obediencia «mayordomía de coordinación». Entonces la «superiora», la que hace de cabeza, a lo más, coordina, a ver si están todas de acuerdo… Eso es la mayordomía de coordinación. Se destruye la vida religiosa y entonces después las monjas empiezan a querer mostrar sus cabellos, y terminan yendo a la peluquería, y terminan queriendo hacerse las muchachitas, dependiendo en definitiva de la young culture. Empiezan a ponerse todas las cosas posibles para disimular las arrugas, y los aretes, etc. etc… ¡Mundanas! Así no tienen vocaciones.
Por eso hay que saber qué es lo que se esta viviendo para saber enfrentarlo.
La última vez que nos visitó otro Señor Cardenal, le comenté que las Servidoras tienen más de 100 novicias en el mundo, y él instantáneamente dijo «tienen más que la Madre Teresa». Yo ni sabía, ni lo había pensado, pero eso hay que mantenerlo y acrecentarlo porque es fácil perderlo, aún con la ayuda de sacerdotes nuestros, que pueden estar igual que las monjas tontas que no saben qué momento se vive, cuál es el enemigo, cómo hay que actuar, en qué cosas hay que insistir, los cuidados que hay que tener; entonces, abrir los ojos… que el diablo nunca falta.
Le pedimos a la Virgen, de manera especial le pedimos por intercesión de San Pío y la Madre Teresa de Calcuta, la gracia de saber entender que nuestro testimonio, para ser verdadero, siempre tiene que ser diametralmente opuesto a lo que el mundo predica.
[1] Información de la Selección de Almudena Ortiz, PiensaUnPoco.com, 06-09-06.
[2] Álex Navajas, «La Razón» de Madrid del 4-10-2002: «Algunos medios de comunicación estadounidenses, entre ellos el “Washington Post” y el disidente “National Catholic Report”, creen que el cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Madariaga ha perdido todas las papeletas en su condición de papable. El cardenal salesiano osó señalar recientemente al lobby o grupo de presión israelí como causante de “una campaña que no dudo en definir como una persecución contra la Iglesia”. Monseñor Rodríguez Madariaga se refería al hecho de haber hecho públicos, cuarenta años después, los casos de abusos sexuales provocados por sacerdotes católicos estadounidenses. “Todos sabemos que Ted Turner es abiertamente anticatólico, y que es propietario no sólo de la CNN, sino también de diarios como el Washington Post, The New York Times y The Boston Globe, que fueron los protagonistas de la campaña”. “Me da que pensar –continúa el purpurado en una entrevista concedida al mensual 30 Días [Mayo 2002]— que, en un momento en que toda la atención de los medios de comunicación se concentraba en lo que estaba pasando en Oriente Medio – a finales del pasado año – , con las muchas injusticias que se han cometido contra el pueblo palestino, la Prensa y la televisión estadounidenses se detuvieran obsesivamente en escándalos sexuales que ocurrieron hace cuarenta o treinta años”. Para el cardenal hondureño, habría varios motivos que explicarían la incógnita: “¿Cuál es la Iglesia que ha recibido más veces a Arafat y más veces ha reafirmado la necesidad de crear un Estado palestino? – se pregunta el prelado salesiano – . ¿Cuál es la Iglesia que no acepta que Jerusalén sea la capital indivisible del Estado de Israel, porque ha de ser la capital de las tres grandes religiones monoteístas? Es la Iglesia católica”. Fuentes eclesiales en España consultadas por LA RAZÓN, que han preferido guardar el anonimato, han confirmado la tesis del cardenal salesiano. Según esas fuentes, “las Iglesias protestantes de los EE UU son pro israelíes. Algunas incluso interpretan a pies juntillas lo que dice el Antiguo Testamento de que Isarel tiene que llegar desde el Nilo hasta el Éufrates, y que por eso tienen derecho a oprimir a los palestinos”. Para estas mismas fuentes, “hay que diferenciar entre el lobby judío y el israelí. El primero es muy numeroso; no todos son de religión hebraica aunque tienen unos vínculos culturales muy fuertes que unen a todos sus miembros, y llevan a cabo multitud de iniciativas, muchas de ellas muy loables, en favor de la cultura judía. El otro lobby, el israelí, son los sionistas, están muy politizados y buscan defender Israel a ultranza. Para ellos, todo vale por su país, y son los que han promovido la campaña de desprestigio de la Iglesia por su firme defensa de Palestina”. Hundir a la Iglesia: El cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo de la Ciudad de México y otro de los pesos pesados dentro de la curia vaticana, coincide con el cardenal Rodríguez Madariaga en señalar que “en numerosas partes del mundo se está llevando a cabo un proyecto contra el prestigio de la Iglesia, para descalificarla”. Según el purpurado mexicano, “lo que expresa Rodríguez Madariaga recoge bien el sentimiento común de muchos cardenales y obispos de Iberoamérica frente a lo que nos parece un ataque generalizado e ingrato contra una Iglesia como la estadounidense”».
[3] Instrucción Pastoral de la LXXXVI Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, “Teología y secularización en España. A los cuarenta años de la clausura del concilio Vaticano II”, Parte 3, N. 46.
[4] Idem. Parte 3, N.47.
[5] Idem. Parte 3, N.47. Cf. Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, Nota doctrinal sobre el libro “Rehacer la vida religiosa. Una mirada al futuro” del Rvdo. P. Diarmuid O’ Murchu, M.S.C. (8.7.2002).