mártires

Signos de los tiempos I

19 de octubre 2004, en Segni, Italia.

Recientemente visitamos España con el P. Nieto y peregrinamos a Daimiel, al sur de Madrid. Allí los padres pasionistas tenían un seminario, ahora vacío y trasformado en Casa de Ejercicios Espirituales. Allí, durante la guerra civil española, un día llegaron los milicianos y les dijeron a los seminaristas que se tenían que ir… para donde quisiesen. Los religiosos consumieron las hostias que estaban en el Sagrario, el P. Nicéforo, rector del Seminario allí mismo les hizo una hermosa admonición y salieron del Seminario distintos grupos, aunque sabían que igualmente los iban a matar, pero con la esperanza de una posible salvación. Finalmente al día siguiente los agarraron los milicianos y los fusilaron. A algunos no los llegaron a matar sino que los dejaron malheridos, pero al poco tiempo de haberse repuesto de las heridas en el hospital, los mataron. Ahí les dieron a todos un tiro de gracia. Uno de ellos, el beato Honorino de la Dolorosa, de 19 años, cuando lo intentaron fusilar la primera vez, le perforaron el hombro que le dolió muchísimo y sangraba abundantemente. Lo llevaron al hospital y allí nadie quería curarlo para no comprometerse. Por lo que estaba ahí desangrándose en el piso y una de las personas que lo vio le preguntó si sufría mucho y respondió “Sí, pero soy pasionista”. Un gran ejemplo para el día de hoy.

I

Bien quiero hablar un poco de la actualidad, haciendo hincapié en esta historia, para tener una idea de los signos de los tiempos. Las cosas no están nada bien y, tal vez, podría estar gestándose una persecución cruenta aquí en Europa. Tenemos el testimonio de varios Obispos:

-el primero es del Arzobispo de Madrid; admitió el cardenal Antonio María Rouco Varela, durante un encuentro del movimiento Regnum Christi y de la Legión de Cristo, celebrado en la Universidad Francisco de Vitoria de Pozuelo de Alarcón: ‘En Europa estamos asistiendo a una crisis de fe gigantesca, a una apostasía silenciosa de la fe que se da en todos los países europeos con mayor o menor intensidad’[1].

-el segundo es el Obispo de Mondoñedo-Ferrol, Mons. José Gea Escolano quien declaró que “la Iglesia no puede callarse y ante la degradación moral que el gobierno proyecta para la legislación española en temas como la equiparación de las uniones homosexuales al matrimonio. Somos concientes que a veces molestamos al hablar, por lo que algunos políticos nos piden que callemos, pero una Iglesia que no hable cuando esto sucede ¿para qué sirve? Porque la Iglesia debe orientar a sus fieles en cuestiones que tocan la fe y la moral”[2]. Impresiona la vehemencia de los gobernantes en pretender dar estabilidad a algo que, de suyo, se caracteriza por la solubilidad ya que las uniones homosexuales sólo duran un año y medio“Mientras en Canadá, en varios estados norteamericanos y en la Argentina se dan medidas para legalizar el llamado “matrimonio” homosexual, un nuevo estudio holandés confirmó que las uniones de homosexuales duran, en promedio, sólo un año y medio. El estudio de la doctora Maráa Xiridou se basa en los registros sanitarios de jóvenes sodomitas atendidos en los Servicios de Salud del Municipio de Amsterdam y fue publicado en la última edición de la revista AIDS”[3] 

-el tercero es el Arzobispo de Toledo, primado de España, Mons. Antonio Cañizares Llovera quien denunció las amenazas que sufre la Iglesia por parte de los poderes y medios de comunicación social, que “están incluso dispuestos a despedazar a la Iglesia” -son palabras de él-. Mons. Cañizares explicó que “la Iglesia en su peregrinar a lo largo del siglo XX y comienzos del XXI padeció muchas persecuciones y tuvo que lidiar dura batalla contra el poder de las tinieblas, pero nunca tal vez en la historia se vio acosada como en este período” [4]. Como fue el caso de los mártires de Daimiel, de los mártires de Barbastro, y tantos casos. Pero lo que está pasando ahora la Iglesia en España es incluso más grave – según el Primado de España – que lo que pasó la Iglesia durante la guerra civil e incluso las otras tribulaciones que ha tenido que pasar la Iglesia a lo largo de la historia. -el cuarto es el Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, quien expresó su preocupación por “el crecimiento de la planificada corriente antirreligiosa y un laicismo intolerante contra los cristianos: el nacional-laicismo”, y precisó que el “laicismo intolerante es como una caricatura de la legítima aconfesionalidad, un prejuicio antirreligioso cuyos promotores primero quieren expulsar la religión de la esfera social y luego eliminarla en el hombre, para que los principios religiosos acaben desapareciendo de la conciencia humana”[5].

II

         También el laicado dio su testimonio:

En una entrevista del diario italiano “Il Messagiero”, el escritor Vittorio Messori denunció que en Europa el anticatolicismo ya sustituye al antisemitismo. A raíz del caso Buttiglione, señaló que alguien dijo que “los católicos, los fumadores y los cazadores, son las tres categorías que no están protegidas por lo políticamente correcto, y de las que se puede hablar mal libremente”. “Gracias a Dios  -dijo-  el antisemitismo terminó, pero fue sustituido por el anticatolicismo”. Según el escritor, “antes, eran objeto de sarcasmo y críticas los negros, las mujeres, los sodomitas o los judíos. Ahora, por suerte, ya no se pueden atacar estas categorías, pero no veo por qué se tiene que injuriar a otras”[6].

– Tras el veto al nombramiento en la Corte Europea del intelectual católico y amigo personal de Juan Pablo II, Rocco Buttiglione, el movimiento Comunión y Liberación denunció el “totalitarismo cultural que niega la libertad de conciencia, de pensamiento y de opinión” que, a su juicio, “se va introduciendo en Europa”. A través de su Oficina de Información en España, calificó de “peligroso” que Europa “rechace sus raíces judeocristianas, ya que se queda así sin sus propias raíces”[7].

III

            Más estridentes han sido, aún, las declaraciones aparecidas en el diario de hoy (“Corriere della Sera”) del Cardinal Renato Martino. Este Cardenal es un cardenal de gran experiencia diplomática. Fue 16 años representante papal ante las Naciones Unidas. Ahora fue nombrado por el Papa presidente del Consejo para la Justicia y la Paz. En el día de ayer presentó un libro sobre el Papa y su actividad diplomática en estos 25 años de Pontificado, “Giovanni Paolo II e le sfide della diplomazia pontificia”, donde están los discursos del Papa a los diplomáticos. El Cardenal denunció la existencia de “nuove sante inquisizioni piene di soldi e di arroganza”, es decir, nuevas santas inquisiciones, llenas de dinero y arrogancia. “Se puede insultar libremente y atacar a los católicos y nadie dice nada”…“Si se hace eso a los de otras confesiones, veremos qué cosa sucede”. “Palabras durísimas” y dichas por un Cardenal de la Iglesia a la Sala Stampa, para que sean publicadas.

Y luego dice: “en Europa, un lobby muy rico y potente está contra el Papa” es decir, no quiere que se escuche la palabra del Papa. Dice “lobbie potenti” que están en países continentales, es decir también en Europa, “ricos y de buen pasar”. Según el Cardenal a las voces del Papa y de la Iglesia católica “las  hacen desaparecer, sumergiéndolas en el ruido y bullicio ruidoso orquestado por los potentes lobbies culturales, económicos, políticos, que se mueven sobretodo por el prejuicio contra todo aquello que es cristiano”[8].

Es decir que tienen poderes enormes y a priori ya tienen el prejuicio contra todo lo cristiano católico. Para pensar cómo estos lobbies promueven la confusión, el rol de la identidad del género, cómo buscan destruir el matrimonio entre el hombre y la mujer. Frente a esto, a esta forma de actuar, ellos creen que es lícito el hacer lo que se les ocurra y por eso buscan discriminar e intimidar con presiones públicas, burlándose de la gente, de los católicos. No se quiere de ninguna manera lo católico.

Recuerdo hace un tiempo un Obispo de Rusia que llega de vuelta al aeropuerto de Rusia, en regla, pero le sacaron la hoja donde tenía la visa y no lo dejaron entrar. Después el Papa lo nombró Obispo en Polonia e hizo nombrar en esa Diócesis un obispo ruso, con pasaporte ruso, que era auxiliar en Bielorrusia. Pero mientras tanto… ¿y quién levanto la voz, quién dijo algo? No hay un solo poder que se “juegue” por la Iglesia católica, por el catolicismo. Por eso dice el Cardenal Martino: “estamos frente a una democracia mistificada, es una burla de democracia, si no pensás como yo estás afuera, no se acepta tu opinión”. Y por eso comentando estas palabras tan fuertes del Card. Martino, Riccardo Pedrizzi, responsable de An para la política de la familia ha dicho que “ese lobby son los intolerantes y antidemocráticos… hoy los verdaderamente agraviados y agredidos son los cristianos”.

En el fondo es un choque entre dos filosofías. Por un lado quien cree en Dios y por otro lado los que postulan el inmanentismo. Pidamos en esta Misa a Jesús por medio de la Santísima Virgen de ser fieles, de saber que estamos realmente en una situación más difícil de lo que la inmensa mayoría piensa. Y que hay que prepararse para los momentos difíciles que nos puedan tocar, para ser fieles como los santos mártires, que fueron fieles a Cristo hasta el derramamiento de la sangre.

Finalmente, ante Dios, todo esto pesa lo que una tela de araña.


[1] Madrid, 6-11- 2004, publicado en  AICA (Agencia Informativa Católica Argentina, dependiente de la Conferencia Episcopal Argentina).

[2] Santiago de Compostela, 8-10-2004, AICA.

[3] Amsterdam, 7-8-2004, AICA.

[4] Madrid, 8-10-2004, AICA.

[5] Valencia, 22-10-2004, AICA.

[6] Roma, 5-11-2004, AICA.

[7] Madrid, 4-11-2004, AICA.

[8] Cf. Zenit ZI04101809 del 18 de octubre 2004, versión italiana: “le voci del Santo Padre e della Chiesa cattolica sono poco ascoltate” quanto addirittura “deliberatamente fatte sparire, sommergendole nel frastuono e nel baccano orchestrati da potenti lobbies culturali, economiche e politiche mosse prevalentemente dal pregiudizio verso tutto quello che è cristiano”.